APOYO ESTATAL PARA LA CULTURA JUVENIL FASCISTA.

    Investigaciones del centro de cultura democrática muestran que el 33% de los jóvenes de Brandemburgo tienen una ideología de extrema derecha. Berlín y Brandemburgo tienen el mayor índice de violencia ultraderechista de todas las regiones de Alemania. Tras los informes negativos aparecidos en prensa, mayoritariamente en prensa internacional, y las agresiones sufridas por turistas en Brandemburgo, la violencia racista no podía ser ocultada más tiempo.

    Así en 1992 fue creado el programa contra agresiones y violencia. Desde 1995 el programa es denominado "trabajo social en regiones con problemas especiales". En 1997 el proyecto termina oficialmente, si bien los trabajadores sociales fueron contratados por el ayuntamiento de la región.

    Normalmente la tarea de los trabajadores de calle con los jóvenes es denominada "trabajo de aceptación juvenil". Este concepto fue desarrollado durante los años 80 en el trabajo social con drogodependientes. En aquel caso los trabajadores sociales visitaban a yonkis en casa, construían relaciones personales, les mantenían con trabajo administrativo, etc. Les aceptaban como eran.

    Los trabajadores sociales a menudo se hacían portavoces de los yonkis porque luchaban por sus derechos. Este concepto es usado habitualmente en el trabajo social con jóvenes de extrema derecha. Esto significa que sus opiniones racistas y fascistas son toleradas. Para los trabajadores sociales los problemas de causa nazi, ataques racistas por ejemplo, no importan realmente, lo que importa son los problemas que tienen los propios nazi.  Los comentarios racistas y fascistas, su apariencia no son criticados. Estos son en cambio requisitos previos para ser atendido por trabajadores sociales. El resultado es que el colectivo ultraderechista al completo es envuelto por estos programas. Las estructuras fascistas que ya existían se hacen más fuertes e incluso encuentran aceptación. Por otro lado los jóvenes antifascistas se debilitan porque las asociaciones juveniles están dominadas por la extrema derecha. Por tanto el reclamo nazi se torna más interesante para toda la juventud. Todo esto les ayuda a crear sus zonas "pardas". Así es como la cultura ultraderechista se está convirtiendo en un referente de cultura juvenil con el apoyo económico del estado.

    Los nazi han recibido por ejemplo salas donde sus grupos, de toda la región, pueden entrenarse.

    Los clubes juveniles se han convertido ya en una de las principales estructuras de los nazi. Desde allí por un lado sus actividades pueden ser organizadas y por otro lado tienen grandes oportunidades para captar gente joven. Una trabajadora social de un centro juvenil en Guben fue despedida por participar en un acto de homenaje e un refugiado asesinado por ultraderechistas. Aquellos que muestran poca tolerancia hacia los nazi en Brandemburgo deben ser disciplinados.
si acaso se acercan extranjeros. (MOZ 04.07.98)

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